jueves, 26 de enero de 2012

Letargos y Metamorfosis


Todo cambia y no podemos evitarlo.

Sin embargo la clave está en dirigir esos cambios en la dirección que nos convenga y utilizar la propia fuerza de ese cambio en tu favor cambiando su trayectoria.

Quizás hacía falta un letargo, quizás había demasiadas cosas por ordenar, quizás a las musas les molesten el desorden, quizás el dolor ensordecía la mente, quizás acallara el alma...Quizás.


Pero, una vez te sumerges, vuelves al punto de partida...Vuelven a haber mil aves negras aleteando en el interior y apenas dejan ver la luz del sol. Vuelta a todo.


Mismos refugios, mismas armas...Y todavía sin plan.


Pero algo es seguro, al menos el sol sigue brillando ahí arriba.

2 comentarios:

Lucanor dijo...

Las cosas ocurren porque ocurren... y aquellos actos por intentar cambiarlo puede fracasar. Mejor que intentar evitarlo es evitarlo, pues si lo consigues es porque nunca ha debido de ocurrir, y lo evitas porque ha tenido que ser así.

Isi G. dijo...

Bueno, pues a aprovechar el letargo para volver con más fuerzas :)

Un besazo!!!