miércoles, 28 de abril de 2010

Gotei 13 Again 1.2

2.Seguir adelante

Ikkitake: Joder... (Pensando: Otra vez me duele la cabeza)

Ryushi: Despierta, ya está amaneciendo.

Ikkitake abrió los ojos, estaban bajo el árbol, enfrente de él se encontraba Ryushi de pie

Ikkitake: ¿Eh? ¿Qué ha pasado?

Ryushi: No tienes remedio, cuando caímos del árbol te desmayaste, me he quedado aquí para que no te roben mientras duermes.

Ikkitake: no tengo nada que me puedan robar.

Ryushi: Podrían matarte por simple diversión. En fin, yo tengo cosas que hacer, como llegar al Seireitei.

Ikkitake: ¿Por qué?

Ryushi: Para pasar el examen y entrar en la academia de shinigamis ¿No querrás que me quede en este lugar el resto de mi vida, no?

Ikkitake: ¿Y qué ganarías siendo shinigami?

Ryushi miró al suelo con tristeza.

Ryushi: ¿Te has fijado en la clase de gente que hay aquí? Lo han perdido todo, su familia, sus amigos, sus sueños...Hay incluso entre ellos, personas que están tan metidas en su vida en el mundo de los vivos, que lo único que hacen es esperar a que llegue su muerte para poder reencarnarse y volver a él, aunque nunca recuerden su vida pasada. Yo no quiero ser como ellos, si mi vida en el mundo de los vivos se acabó, debo comenzar aquí una nueva.

Ikkitake: ¿Debería olvidarlo todo?

Ryushi: Cuando lo consigamos, será cuando comencemos a vivir de nuevo.

Ikkitake miró al amanecer "olvidar para vivir de nuevo" la verdad es que nunca había visto su amnesia como una ventaja... ¿Y si él quería olvidarlo todo porque no podía con el sufrimiento? ¿O si alguien le hizo olvidar para que no sufriera?

Ryushi: Bueno, me voy, adiós Ikkitake, y ten cuidado.

Ikkitake: ¿Como sabes mi nombre?

Ryushi: Lo pone en tu placa.

Ikkitake: Querrás decir tuya...

Ryushi: Bolsillo izquierdo.

Ikkitake metió la mano rápidamente y la encontró, miró a Ryushi sorprendido.

Ryushi: Soy hombre de palabra, "Si me tiras del árbol ganas", ahí está tu placa.

Ikkitake miró la placa, los primeros rayos del sol se reflejaban en ella como si fuera un espejo y cogió el color anaranjado que tenía el cielo, la giró un poco y vio el reflejo de Ryushi marchándose.

Ikkitake: ¡Espera Ryushi! ¡Me voy contigo!

Ryushi: Si piensas venir, tendrá que ser dándome todo el camino la revancha.

Le lanzó un palo a Ikkitake.

Ikkitake: cuenta con ello.

Y fueron luchando todo el viaje, día y noche, por los distintos distritos, hasta que en las afueras del 21...

Ikkitake: ¿Descansamos otra vez?

Ryushi: Si, será mejor.

Se sentaron bajo un árbol que había por la zona, Comenzaron a hablar cuando a Ikkitake le cayó una gota en el brazo.

Ikkitake: Va a llover.

Ryushi: Si no hay ni una nube.

Ikkitake: Pues a mi me ha caído una gota.

Ryushi miró arriba amenazantemente, pero en cuestión de segundos su rostro cambió de desafiante a compasivo.

Ikkitake: ¿Qué te pasa?

Ryushi: ¡Shhh! Escucha atentamente...

Ikkitake: ¿El qué? ¡Yo no oigo nada!

Ryushi: ¡Calla idiota, y escucha bien!

Ikkitake se esforzó en escuchar hasta que al final consiguió distinguir algo, era como una niña llorando lo más flojito que podía.

Ikkitake: Pobrecita

Ryushi no dijo nada, solo miraba en su dirección atentamente.

Ikkitake: Voy a ver qué le pasa.

Ryushi: Ikkitake, no creo que...

Ikkitake, sin escucharle, trepó hasta llegar a la rama.

Ryushi: ...debas.

Ikkitake llegó a la rama, en ella se encontró una chica de más o menos su edad, tenía el pelo negro y a media melena, su cuerpo era delgado y algo pálido, y por lo visto no se dió cuenta de que estaba acompañada.

Ikkitake: ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?

La chica paró y le miró asustada, tenía sus grandes ojos ámbar llenos de lágrimas.

Tomoe: Perdón, no te había visto...

Ryushi apareció en la rama también.

Ryushi: ¿Me he perdido algo?

Ikkitake le miró con odio, no era momento de bromas.

Ikkitake: Idiota, deberíamos ayudarla.

Ryushi: A un módico precio.

Ikkitake: Calla.

La chica miró al suelo y no pudo evitar romper a llorar.

Ryushi: ¡Mira lo que has he...!

No pudo acabarla frase porque Ikkitake le metió un codazo en la barriga. Tras eso se acercó a la chica y le puso una mano en el hombro.

Ikkitake: Perdónanos, por favor.

La chica se calmó un poco

Tomoe: No, si no importa.

Ikkitake: ¿Qué te pasa? cuéntanoslo, por favor.

La chica se quedó mirándole un rato y luego observó a Ryushi de brazos cruzados con expresión de dolor.

Tomoe: Tu amigo se estará enfadando...

Ikkitake: Tranquila, se lo merecía.

Ryushi: Yo no soy "su amigo", yo soy Ryushi Kageyume y él...puedes llamarle "idiota".

Ikkitake: ¡Oye, que tengo nombre!

Ryushi: Todavía no me has dicho tu apellido.

Ikkitake: Pues es verdad...

Se produjo un silencio.

Ryushi: Venga, di como te llamas en verdad.

Ikkitake: No lo se.

Ryushi: ¡¿Como que no lo sabes?! ¡Eres un idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡IDIOTA!

La chica no pudo evitar echar una leve carcajada y sonreír. Ambos se callaron y la miraron.

Ryushi: ¿Ves? ¡Hasta ella se ríe de lo idiota que eres!

Ikkitake: Calla niño de los palos.

La chica volvió a sonreír.

Ikkitake: ¿Como te llamas?

Tomoe: Me llamo Tomoe Kajimira.

Ryushi: ¡Dios, que no te acuerdes de tu apellido...!

Ikkitake: ¡Que te calles!

Tomoe: ¿Estáis todo el día igual?

Ikkitake: Si, por desgracia.

Tomoe: Yo no pienso lo mismo, al menos tienes alguien que te recordará, para bien o para mal.

Tomoe volvió a tener un tono triste.

Ikkitake: ¿Y tú no tienes a nadie?

Tomoe: Esa persona se quedó en el mundo de los vivos, estoy segura de que está ahí.

Ikkitake: ¿Por qué estás tan segura de ello?

Tomoe: Porque aquel shinigami me dijo que le salvaría, pero justo antes de llegar aquí, vi como aquel monstruo lo atravesó.

Ikkitake: ¿Monstruo?

Ryushi: He oído que algunas almas se vuelven monstruos si no llegan a tiempo a la sociedad de almas.

Tomoe abrió los ojos de golpe como si acabara de escuchar lo peor de su vida, en ese momento se le llenaron de lágrimas.

Ikkitake: ¿Qué te ocurre?

Tomoe: ¡Tiene que ser mentira! Mi padre jamás se hubiera convertido en "eso"

Ikkitake: Tranquilízate, por favor, y luego cuéntanos que ocurrió exactamente.

Pasaron unos pocos minutos hasta que Tomoe podía respirar con normalidad.

Tomoe: Hace muchos años, recuerdo que paseaba con mi padre, un camión nos atropelló, pero no encontraba el alma de mi padre, así que le busqué en el lugar donde siempre le encontraba, en el laboratorio, normalmente se enfadaba cuando entraba, porque decía que me podía pinchar y esas cosas, pero aquella vez me sonrió y me abrazó llorando, nos quedamos ahí unos 7 años, hasta que un día...

Tomoe hizo un esfuerzo por no llorar mientras hablaba.

Ikkitake: ¿Puedes seguir?

Tomoe: Si...

Tomoe respiró hondo y continuó.

Tomoe: Un día mi padre gritaba mucho, le dolía el pecho, y veía como el agujero de su pecho se hacía más y más grande, y entonces le empezó a salir una máscara blanca y su cuerpo se transformó en el de un monstruo, pero yo estoy segura, ese monstruo no es mi padre, se que él está por ahí en algún lugar del mundo de los vivos buscándome, por eso, quiero volver para encontrarle.

Ryushi: Tienes razón, y tampoco la tienes. Tienes razón ese bicho no es tu padre, él se transformó en ese bicho, a no ser que un shinigami le haya dado muerte, ese bicho está por el mundo de los vivos buscándote, para comerte.

Tomoe: ¡Mientes! ¡Mientes igual que aquel shinigami!

Ikkitake: ¿Qué shinigami?

Tomoe: cuando apareció el monstruo un shinigami llegó, yo le pedí que salvara a mi padre de aquel ser, pero le shinigami me miró triste y me dijo "él es tu padre, y ahora solo quiere matarte" yo no le creí, y entonces aparecí en este lugar, pero antes de irme del todo, vi como el monstruo lo atravesaba.

Todos permanecieron un rato en silencio. Ikkitake miró a Ryushi esperando que él dijera algo, pero lo que hizo Ryushi fue acercarse ala chica hasta estar justo enfrente suya.

Ryushi: No deberías llamar "mentiroso" a alguien que dió su vida por ti.

Tomoe bajó la cabeza y comenzó a sollozar.

Tomoe: Entonces... ¿Es verdad? ¿Mi padre quiere matarme?

Ryushi: Tu padre no quiere matarte, el monstruo en el que se ha convertido es el que quiere hacerlo.

Tomoe: ¿Y él volverá?

Ryushi: Creo que no.

Tomoe: Yo...le...le he perdido.

Tomoe rompió a llorar.

Tomoe: Le he perdido como una estúpida y ahora estoy aquí sola ¿Por qué me han salvado? ¿Por qué me han salvado si no me queda nada? ¡Hubiera estado mejor si él me hubiera matado!

Ryushi le dió un guantazo que la tiró al suelo.

Ikkitake: ¿Pero qué haces?

Ryushi: ¡Eres una estúpida! ¡¿Aquel shinigami se sacrificó para que tú vivieras y así se lo pagas?! ¡¿Diciendo que estas mejor muerta?! ¡¿Y tú padre?! ¡¿Dime qué hay de tu padre?! ¡Se pasó toda la vida cuidándote! ¡¿Sabes?! ¡Ahora está agonizando por el mundo humano encerrado en un monstruo que ansia matarte! ¡¿Sabes qué haría yo?! ¡Liberarle de una vez de su sufrimiento para que pueda descansar en paz, al menos para agradecerle el haberme dado la vida!

Tomoe: ¡¿Y como quieres que lo haga si ni siquiera soy shinigami?!

Ryushi: Eso ya es cosa tuya, solo te digo, que mientras sigas siendo una persona tan derrotista que no es capaz de seguir adelante sola, jamás llegarás ni a ver las puertas del Seireitei.

Ikkitake: Ryushi ¿Por qué no puede venir con nosotros a hacer el examen para acceder a la academia?

Ryushi: Yo no viajo con estúpidas que malgastan su vida.

En ese momento Tomoe se levantó y le dió un guantazo que lo tiró al suelo.

Tomoe: Eso por la de antes.

Ryushi la miró atónito desde el suelo. Ikkitake comenzó a reírse.

Ikkitake: Vuelve a llamar a Tomoe-chan "estúpida", a ver si tienes valor.

Ryushi: Bueno, lo siento ¿Vale?

Tomoe: No, debería deciros yo "Gracias" en todo caso.

Ikkitake: ¿Por qué?

Tomoe: Por abrirme los ojos, y darme un objetivo.

Ikkitake recordó las palabras de Ryushi cuando comenzaron su viaje, ahora las entendía mejor.

Ryushi: No las des, simplemente vive.

Tomoe: Vale...Bueno ¿Cuando comenzamos nuestro viaje?

Ryushi: Oye, yo nunca he dicho que...

Ikkitake: ¡Bien! ¡Cuantos más mejor!

Tomoe: Dos contra uno.

Ryushi: Yo no viajo con chicas, si tuvieras cuerpo de mujer vale, pero todavía no alegras la vista, es más las niñas solo saben incordiar...

Ikkitake: ¡Qué poco respetuoso eres con las mujeres! Una dama es bienvenida en cualquier sitio donde halla caballeros.

Ryushi: Yo soy un caballero respetuoso con las rosas, no con los cardos borriqueros.

Tomoe: Déjalo Ikkitake, esto es tirar rosas a los cerdos.

Ikkitake: Tú te vienes con nosotros.

Ryushi: ¿Me estás retando?

Ikkitake: Fin del descanso.

Y comenzaron a pelear, pero esta vez Tomoe les seguía comentando la pelea.

1 comentario:

Belén dijo...

Buena historia^^ Me gusta mucho :p
¡Besos!